Pasado y Memoria, vol. 19, 2019

por Rafael Fernández Sirvent

 

La editorial Urgoiti Editores, con una intachable trayectoria en la edición académica, ha iniciado una nueva colección de monografías. A ella pertenece la biografía que aquí se presenta sobre la intensa y longeva vida y polifacética obra de un cosmopolita nacido en Sevilla: D. Pascual de Gayangos y Arce. En esencia, el libro es el resultado principal de una documentada y minuciosa tesis doctoral defendida en la Universidad de Navarra en 2015, cuyo objeto de estudio giró en torno al análisis de la figura de Gayangos desde la perspectiva de la historia de la historiografía española.

Pascual de Gayangos (1809-1897) ocupó cargos públicos relevantes a nivel nacional, como Director General de Instrucción Pública y senador, pero ante todo fue un hombre de mundo y un erudito de vocación que dedicó su vida a investigar, leer, divulgar y coleccionar miles de documentos y libros de los que se sirvió para colaborar en la construcción de la historia de España. De su dilatada trayectoria profesional, su mayor reconocimiento está relacionado, sin duda, con su profusa actividad como reputado arabista y como uno de los miembros más activos de la Real Academia de la Historia durante algo más de medio siglo.

Educado en Francia, donde aprendió árabe en París con Silvestre de Sacy, y tras pasar una fructífera temporada en Londres, donde además contrajo matrimonio con una inglesa conocida como Fanny, en 1843 Gayangos accedió a la cátedra de Árabe en la Universidad Central de Madrid y desde entonces se convertiría en uno de los mayores impulsores de los estudios árabes en España. Orientalista y maestro de arabistas en el siglo XIX, en un momento clave de consolidación y profesionalización de los estudios históricos y filológicos, fue autor de una obra, publicada primero en Londres en lengua inglesa, que pronto se convirtió en una referencia para los arabistas: The History of the Mohammedan Dynasties in Spain. Asimismo, ya en su larga etapa de jubilado, es destacable su labor de organizador del rico catálogo de los manuscritos españoles que custodiaba el British Museum de Londres −y que quien escribe estas líneas tuvo la ocasión de consultar hace más de una década, durante su etapa de doctorando, en el Department of Manuscripts de la British Library de Londres, adonde fueron transferidos−. Esta minuciosa labor se plasmó en dos grandes proyectos: Catalogue of the Manuscripts in the Spanish Language in the British Museum y Calendar of Letters, Despatches and State Papers Relating the Negotiations between England and Spain. En este sentido también es reseñable su trabajo de archivero del Palacio Real de Madrid.

El libro de Santiago Santiño está estructurado en siete capítulos, enriquecidos con una detallada bibliografía del biografiado y un siempre útil índice onomástico. Como el mismo autor indica, la primera parte de la biografía −que se corresponde con los tres capítulos iniciales y con la cronología 1770-1843− es la más “arabista”, pues en ella se ofrecen las claves que explican las circunstancias que concurrieron para que una persona como Pascual de Gayangos, nacida en una familia de tradición militar, focalizara su vida intelectual hacia los estudios orientales y acabara convirtiéndose en un eximio erudito que no solo puede ser considerado restaurador de los estudios arábigos en España y maestro de arabistas, sino también precursor de archiveros, arqueólogos, bibliógrafos, historiadores, historiadores de la literatura e incluso hispanistas. Disciplinas todas ellas en proceso de construcción disciplinar durante la segunda mitad del siglo XIX.

A los pocos años de la muerte de Gayangos, Marcelino Menéndez Pelayo lo recordaba como “maestro inolvidable y bibliógrafo sin segundo, que, con sus obras propias y con su iniciativa y consejo en las ajenas, fue de los que más eficazmente despertaron el movimiento de investigación que dura todavía, tanto en el orden de los estudios hispano orientales, como en la historia política y literaria de la España cristiana” (p. 538). Esa fue, sin duda, una de las virtudes de Gayangos, un hombre excepcional que construyó su reputación no solo como resultado de su actividad intelectual y profesional, sino sobre todo en base a una vocación y enorme generosidad que le llevó a lo largo de su vida a sugerir, revisar o amparar infinidad de proyectos ajenos de los cuales no obtuvo crédito alguno, al menos de forma directa. El respeto y la amistad que se generó entre los grandes hombres de letras de Europa y América se debió, fundamentalmente, a la ayuda desinteresada que Gayangos siempre les brindó. Toda esa red personal, que envolvió la dilatada vida privada y pública de Pascual de Gayangos, está perfectamente hilada con una exquisita narración que el autor de este libro nunca llega a descuidar, lo cual es muy de agradecer en una monografía tan voluminosa como esta.

A juicio de quien escribe, Santiago Santiño ha conseguido plasmar con brillantez la importancia que la figura de Pascual de Gayangos tuvo en escenarios disciplinares y geográficos muy diversos, pero que en realidad −como puede inferirse tras conocer su trayectoria vital− estuvieron tan íntimamente interrelacionados en el siglo XIX. Más de un siglo ha debido aguardar un personaje de la talla de Pascual de Gayangos para que su biografía pueda conocerse al completo. Santiño ha logrado escribir una biografía “humana”, donde no solo trasluce la altura intelectual de Gayangos a través de su obra, sino también el complejo entramado de sus relaciones y redes sociales y la calidad humana de un hombre que, por lo leído, debió ser excepcional.

 

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