Ambos Mundos. Nueva revista de Política, Cultura y Arte, 2012

Por Joseba Louzau.

   Hace poco menos de una década surgió en Navarra Urgoiti Editores, un proyecto editorial valiente y con un sello distintivo. Desde sus inicios sus creadores tuvieron el firme propósito intelectual de rescatar a los grandes clásicos de la historiografía española, una idea que se ha visto confirmada por un cuidado y selecto catálogo. Cada una de sus publicaciones se apoya en una sólida edición crítica, encomendada a un prominente especialista que sitúa al autor y la obra en su contexto histórico. Y todo ello buscando afianzar un canon, tan necesario como arrinconado, en el que registrar los más importantes hitos de la historiografía española sin caer en la tentación de privilegiar unas tendencias interpretativas sobre otras.

   Con motivo del bicentenario de la Constitución de 1812, Urgoiti ha considerado oportuna y necesaria la recuperación del proyecto, desgraciadamente truncado, sobre la Génesis de la Constitución de 1812 de Francisco Tomás y Valiente (1932-1996). En esta ocasión, la edición de este texto breve publicado originalmente como artículo en el Anuario de Historia del Derecho Español corre a cargo de la catedrática de Derecho Marta Lorente (Universidad Autónoma de Madrid), quien destaca en la introducción la sensibilidad y la inteligencia de un jurista que también fue un respetado historiador. Tomás y Valiente supo compaginar ambas labores con dedicada perseverancia, llegando a ser elegido presidente del Tribunal Constitucional (1986-1992) y académico de número en la Real Academia de la Historia. Su labor en defensa de las libertades y los derechos de los españoles en los años del franquismo y su implicación durante la transición facilitó que fuese respetado desde todos los ámbitos públicos. Sin embargo, en febrero de 1996 un terrorista de la banda ETA lo asesinó cobardemente en su despacho mientras hablaba por teléfono. Como es sabido, las protestas posteriores nos legaron un símbolo, miles de jóvenes con las manos teñidas de blanco, que pertenece ya a la historia democrática con mayúsculas de nuestro país.

   Génesis de la Constitución de 1812 se adentra pormenorizadamente en la fase pre-parlamentaria del proceso constituyente sin dejar de prestar atención a otros modelos internacionales. Y, paralelamente, Tomás y Valiente hace en estas páginas de extraordinario mediador entre el lector actual y los textos y debates, a veces áridos, de aquel tiempo crítico. Pasados diecisiete años desde su primera publicación, quizá algunos interesados se pregunten si aún resulta de interés acercarse a este trabajo inacabado. Miguel Artola, uno de los grandes especialistas del constitucionalismo español, zanjó hace poco cualquier duda afirmando que sigue siendo un texto fundamental, aunque es evidente que algunas de las más recientes aportaciones historiográficas -sobre todo en relación al universo americano- han enriquecido nuestra mirada sobre este complejo proceso que ocupó a ambos mundos.

   Tomás y Valiente pensaba que la tarea del historiador del derecho era “la de aportar, para el entendimiento y la superación de nuestro mundo presente, su experiencia jurídica del pasado”. Parece incuestionable que en la polémica coyuntura en la que nos encontramos, con perpetuas disputas sobre nuestra desacreditada cultura constitucional, habrá que volver otra vez la vista hacia la primera Constitución española. Por tanto, Génesis de la Constitución de 1812no es un libro pasado porque sigue sirviendo para comprender algunos aspectos centrales de nuestro presente.

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