Rafael García Ormaechea

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Ajeno al ámbito académico y universitario, Rafael García Ormaechea (1876-1938) representa como pocos el acercamiento riguroso a la historia del derecho español desde la actividad profesional de la abogacía.

Militante socialista en su juventud, traductor en 1906, con amplios comentarios propios, del Manifiesto comunista de Marx y Engels, y colaborador de Pablo Iglesias y Largo Caballero, con quienes mantendría siempre una estrecha amistad, fue además secretario político y estrecho colaborador de Eduardo Dato desde 1908 hasta su asesinato en 1921. Vocal desde 1904 del Instituto de Reformas Sociales y desde 1908 del Instituto Nacional de Previsión, su carrera profesional quedaría preferentemente ligada a estos organismos, en los que se mostró como un experto conocedor de la problemática laboral en trabajos como La enfermedad profesional (1933), La incapacidad permanente por accidente de trabajo (1934), o una recopilación de Jurisprudencia del Tribunal Supremo y de la Comisión Superior de Previsión sobre Accidentes de Trabajo, 1902-1934 (1935).

Durante el gobierno de Primo de Rivera ocupó cargos de cierto relieve y en 1930, ya bajo el gobierno de Berenguer, llegó a ser Director General de Minas. Su talante monárquico no le impedirá seguir desempeñando cargos durante la II República, publicando, en pleno debate sobre la reforma agraria, su más importante trabajo: las Supervivencias feudales en España. Estudio de legislación y jurisprudencia sobre señoríos (1932).