Político, periodista de éxito, Modesto Lafuente (1806-1866) es ante todo el padre de la historia nacional decimonónica y uno de los principales impulsores de la erudición histórica española. Su Historia general de España —escrita con una visión nacionalista del pasado que centra su mirada en el origen y evolución de la nación española y en el estudio de los factores que han retrasado o acelerado su proceso de unificación a lo largo de los siglos—, se convirtió en la obra por excelencia de la burguesía decimonónica española. Con ella se puso punto final a la escuela de continuadores de la Historia de España del Padre Mariana (Miñana, Chao, Fernández de los Ríos, Pedro Sabau, Ildefonso Bermejo o Cayetano Rosell), y fue el modelo a seguir por todas las Historias de España que le sucedieron (Fernando Patxot y Ferrer, Dionisio Aldama y Manuel García Gómez, Víctor Gebhardt o el académico Antonio Cavanilles).

Los 30 volúmenes de su Historia general de España, desde sus tiempos más remotos hasta nuestros días (1850-1858), constituyen sin duda su trabajo más conocido. Fue autor además del Teatro social del siglo XIX (1846), y especialmente de Fray Gerundio (1837-1842). El éxito de este periódico satírico, que conoció diferentes épocas y numerosos imitadores y fue un referente obligado para la prensa política del momento, hizo que este pseudónimo, tomado de la conocida obra del P. Isla, quedara ligado a la persona de Lafuente hasta el final de sus días.