Filólogo, bibliógrafo, polemista combativo y erudito historiador, Marcelino Menéndez Pelayo (1856-1912) fue un precoz y fecundo autor de una variada y amplia obra. En 1876 saltó a la palestra pública en la llamada polémica de la ciencia española, enarbolando la bandera de la tradición española que mantuvo incólume durante años, espíritu con el que emprendió una de sus más señaladas obras, la Historia de los heterodoxos españoles (1880), y en el que quedó encasillado para la posteridad, a pesar de que supo matizar y evolucionar en sus opiniones en años posteriores.

Su enorme capacidad de trabajo y su curiosidad inabarcable le llevó por el estudio de la literatura española en una Antología de poetas líricos castellanos en 13 vols. (1890-1908), una Bibliografía hispano-latina clásica en otros 10 tomos (1902) o unos seminales Estudios sobre el teatro de Lope de Vega en 6 vols., entre otras obras, sin olvidar su interés por los ideales artísticos, que estudió en Historia de las ideas estéticas en España (1883-1891) y, en definitiva, el estudio de la historia de nuestro país, que contextualizó el conjunto de su producción y que hizo que, en su momento, fuera comparado con autores de la talla de Mommsen, Taine o Burckhardt.