Escritor, jurista e historiador medievalista, Eduardo de Hinojosa (1852-1919) es considerado el padre de la moderna historiografía española del Derecho. Adscrito al partido conservador, muy cercano a la Unión Católica de Pidal, fue senador y gobernador civil en varias ocasiones. Gracias a su temprano prestigio intelectual ejerció como secretario 1º de la sección de Geografía e Historia del Ateneo de Madrid (1884), y fue el encargado de catalogar el archivo de Isabel II (1888). Será uno de los pioneros, tras el precedente de Sanz del Río, en los viajes de estudio a Alemania, de donde importará la preocupación por el método y por la investigación de las instituciones del pasado a través de las cuales se organizaba la sociedad y se ejercía el poder, criterios interpretativos que aplicó al estudio de la historia medieval española.

Miembro de la Junta para la Ampliación de Estudios y director del Centro de Estudios Históricos (1910), trabajó con un grupo de discípulos formado, entre otros, por José Giner, Pedro Longás, Claudio Sánchez-Albornoz, Galo Sánchez o José María Ramos Loscertales. Redactó junto a Aureliano Fernández Guerra y Juan de Dios de la Rada y Delgado el volumen “Historia de España desde la invasión de los pueblos germánicos hasta la ruina de la monarquía visigótica”, de la Historia General de España dirigida por Antonio Cánovas del Castillo (1890), y colaboró en diversas publicaciones como La España Católica, el Museo Español de Antigüedades, la Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, el Boletín de la Real Academia de la Historia, El Universo, etc.

Entre sus obras destacan además la Historia General del Derecho Español (1887), Estudios sobre la Historia del Derecho español (1903), o El elemento germánico en el derecho español (1915).